No menos de 40 agremiaciones que congregan a las principales centrales obreras del país y sectores clave para el desarrollo se pusieron de acuerdo para hacer una jornada nacional de protesta por una serie de puntos que, según le hicieron saber al presidente de la República, consideran "arbitrarios". 

La venta de Isagén, la grave crisis de energía que tiene al país al borde de un racionamiento, el escándalo de Reficar, la reforma tributaria, las liquidaciones de Caprecom y Saludcoop son tan solo algunos de los temas que impulsan esta protesta nacional que ha aprovechado la oposición política para vincularse. 

Los trabajadores que protestarán en todo el país, piden al presidente Santos que haya alza en los salarios y mejores subsidios del transporte, así como una reducción en los preciosos de la gasolina. 

El sector de los transportadores, por ejemplo, pide el congelamiento del valor de los peajes.

Durante esta jornada se prevén bloqueos en arterias viales de las principales ciudades del país. 

Tan solo en Bogotá, donde se concentrarán la mayoría de los manifestantes, las autoridades dispusieron de un esquema para mantener el control de las protestas. 

en la jornada participarán el Comando Nacional Unitario, en los que tienen cabida la CUT, la CTC, la Confederación Democrática de Pensionados y varios gremios de camioneros. 

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que el Gobierno respetará la huelga porque la administración de Santos tiene "espíritu de diálogo permanente, abierto a la concertación con los distintos sectores del país" y que confía en que la jornada transcurra sin incidentes.